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Tiempo de avivamiento interior

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Tiempo de avivamiento interior - Adviento - Reflexión Pastoral

TIEMPO DE AVIVAMIENTO INTERIOR

TIEMPO DE ESPERANZA, DE PAZ Y ALEGRÍA   -  DE  ESPERA EN EL SEÑOR    -   TIEMPO DEL SÍ  - TIEMPO DEL ÁNIMO  

Isaías  63,  16b- 17. 19b; 64, 2 - 7    1 Corintios 1, 3-9     Marcos 13, 33- 37
´´ PREPARADLE UN CAMINO AL SEÑOR.´´   Is 40,1- 5
´´ DIOS MOSTRARÁ SU ESPLENDOR  SOBRE TI.´´ Baruc 5, 1- 9   
INVOCACIÓN 1.- Esperé en el Señor con gran confianza, y se inclinó hacia mí, mi grito escuchó. Salmo 39

INVOCACIÓN 2.- El Señor nos dará la lluvia y nuestra tierra dará su fruto. Salmo 84, 13

REFLEXIÓN PASTORAL:
La esperanza de los creyentes es el lema del tiempo litúrgico del Adviento, con que se inicia el ciclo  de Navidad.  
Un tiempo de esperanza y alegría donde interiorizamos toda la historia de la salvación : la espera del PASADO, de los padres que vivieron antes de Cristo, de la llegada de la Salvación todavía escondida en Dios, el PRESENTE de la Salvación que está sucediendo ya en el mundo pero  todavía oculta en Cristo; el FUTURO   de la misma que ha de revelarse en la transformación del mundo. Tenemos que celebrar el recuerdo, la INTERIORIZACIÓN , de estos tres estadios de nuestra Salvación.

En este tiempo de espera, la Iglesia recuerda a tres personajes: MARÍA, la Madre del Mesías, que resume en sí los mejores anhelos de Israel; SAN JUAN el BAUTISTA, el precursor de Cristo, que prepara sus caminos; el profeta ISAÍAS cuyos textos desgranados durante este tiempo, nos inundan de alegre esperanza. La espiritualidad  de este tiempo como pueblo peregrino nos invita a profundizar la perspectiva escatológica de la vida y mirar la profundidad de nuestra fe.

INVOCACIÓN  3.- ¡ VEN Y ENCIENDE MI FE, SEÑOR, PARA VIVIR EN EL AMOR !
INVOCACIÓN  4.- ´´ EL SEÑOR HA ESTADO GRANDE CON NOSOTROS Y ESTAMOS ALEGRES.´´  Sal  125, 3


ORACIÓN :

Señor, mueve nuestros corazones para que preparemos los caminos de tu Hijo, de manera que gracias a su Venida, merezcamos servirte con un corazón más puro. Aleluya. Amén.